Washington, Estados Unidos.- El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó a una corte federal en el Distrito de Columbia que no buscará la pena de muerte contra los hermanos Miguel Treviño Morales y Omar Treviño Morales, alias Z-40 y Z-42, ex líderes del cártel de Los Zetas.
En una carta dirigida al juez Trevor McFadden, la dependencia explicó que la decisión fue autorizada por el Fiscal General y notificada a la defensa de los acusados. El escrito, firmado por la jefa interina Sophia Suárez y los fiscales Jayce Born, Kirk Handrich y Hunter Smith, señala de manera puntual: “Este despacho ha sido instruido para no solicitar la pena capital contra los acusados Miguel Treviño Morales y Omar Treviño Morales”.
Ambos narcotraficantes fueron extraditados a Estados Unidos a finales de febrero junto con otros 27 integrantes de cárteles, entre ellos Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara. De acuerdo con la acusación, los hermanos continuaron dirigiendo al grupo criminal desde prisión, al que transformaron en el Cártel del Noreste (CDN), instalando a familiares en posiciones de operación externa.
Los Treviño Morales son señalados de encabezar durante más de dos décadas una red internacional de narcotráfico que introdujo toneladas de cocaína y mariguana a territorio estadounidense. Según la fiscalía, también construyeron un imperio basado en la extorsión, el secuestro, el asesinato y la intimidación de funcionarios públicos, fuerzas del orden y grupos rivales en países como México, Guatemala, Venezuela y Colombia.
Los cargos que enfrentan incluyen empresa criminal continua, conspiración para asesinato, tráfico de drogas y lavado de dinero. La acusación detalla que la organización manejó millones de dólares en ganancias ilícitas mediante una red de transferencias internacionales para ocultar el origen de los fondos y financiar sus operaciones.
Miguel Treviño Morales asumió el mando de Los Zetas en 2012 tras la muerte de Heriberto Lazcano. Tras su captura en 2013, el liderazgo pasó a su hermano Omar, quien fue arrestado en 2015. A pesar de estar en prisión, ambos habrían mantenido el control de la organización, que bajo el nombre de Cártel del Noreste sigue teniendo influencia en varias regiones de México.
