Madrid, España.- Funcionarios de Estados Unidos y China sostuvieron este domingo en la capital española su cuarta ronda de conversaciones para buscar una extensión de la tregua en la guerra comercial impulsada por el presidente Donald Trump.
Las negociaciones se realizaron en medio de una creciente presión por el vencimiento de la última pausa arancelaria, que concluye en noviembre, y que podría agravar el deterioro de las relaciones bilaterales si no se alcanza un nuevo acuerdo. La disputa comercial, que inició con fuertes medidas proteccionistas en abril, ha provocado impactos en la inflación estadounidense y un freno en las exportaciones chinas.
La delegación estadounidense estuvo encabezada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y Jamieson Greer, representante comercial, mientras que por parte de China lideró He Lifeng, viceprimer ministro de política económica. Según el Departamento del Tesoro, las conversaciones abarcaron temas de seguridad nacional, económicos y comerciales, incluyendo el futuro de TikTok y la cooperación contra redes de lavado de dinero.
Las pláticas se extendieron por más de seis horas y continuarán entre lunes y martes, en un contexto en el que Trump debe decidir esta semana si hace cumplir o retrasa la ley que obliga a TikTok a desvincularse de su propietario chino, ByteDance, para evitar su prohibición en Estados Unidos. El mandatario ya ha pospuesto la medida en tres ocasiones, pese a la presión del Congreso.
Además, el encuentro ocurre en un ambiente marcado por la reciente investigación china sobre exportaciones de microchips estadounidenses y la inclusión de empresas chinas en una lista negra por parte del Departamento de Comercio de EU. Ambos movimientos elevan la tensión y complican la posibilidad de un acuerdo amplio.
Las dos economías más grandes del mundo discuten posibles reducciones de aranceles y el levantamiento de restricciones sobre tierras raras e imanes, clave para la industria estadounidense. También se encuentra en la mesa la suspensión de compras agrícolas por parte de China, que afecta de manera directa a productores de soja en Estados Unidos.
El próximo mes, Trump y Xi Jinping podrían encontrarse en el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Corea del Sur, una reunión que marcaría el rumbo de las negociaciones. Trump incluso ha sugerido que aceptaría visitar China por invitación del líder asiático.
Mientras tanto, Beijing refuerza su estrategia de diversificación comercial con Asia, África y América Latina para mitigar la caída de alrededor del 15 por ciento en sus exportaciones hacia Estados Unidos. Aun así, persisten señales de desgaste económico en sectores saturados por sobreproducción y en riesgo de generar fricciones con otros socios comerciales.
