Una trágica explosión en una fábrica de baterías de litio en Hwaseong, Corea del Sur, ha dejado un saldo de 22 trabajadores muertos, en su mayoría ciudadanos chinos. El incendio, que comenzó el lunes en la madrugada tras una serie de explosiones, fue extinguido en unas seis horas, según informaron los bomberos locales.
El incidente tuvo lugar en la planta de Aricell, una empresa dedicada a la fabricación de baterías primarias de litio, ubicada en un parque industrial al suroeste de Seúl. Según Kim Jin-young, funcionario del servicio de bomberos de Hwaseong, el fuego se originó a las 01:31 GMT en un almacén que contenía 35 mil baterías. Las explosiones iniciales desataron un incendio que se propagó rápidamente, generando humo extremadamente tóxico que probablemente causó la muerte de las víctimas en cuestión de segundos.
Entre los fallecidos se cuentan 18 trabajadores chinos, dos surcoreanos y un laosiano. Aún no se ha confirmado la nacionalidad de una de las víctimas. Dos personas más están siendo atendidas por quemaduras graves.
Las imágenes capturadas por la televisión mostraron a los bomberos luchando contra el fuego en medio de la estructura dañada de acero y concreto, con partes del nivel superior colapsadas y escombros esparcidos en las calles debido a las explosiones. Imágenes aéreas revelaron grandes nubes de humo blanco emanando del edificio y múltiples explosiones sacudiendo la instalación.
Cho Sun-ho, otro funcionario de bomberos de la provincia de Gyeonggi, indicó que la mayoría de los trabajadores extranjeros eran empleados temporales, probablemente no familiarizados con la estructura del edificio, lo que complicó su evacuación. El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, visitó el lugar del accidente más tarde ese mismo día, mientras que el ministro del Interior, Lee Sang-min, ordenó a las autoridades locales tomar medidas para prevenir la contaminación química en el área circundante.
Aricell, fundada en 2020, cuenta con 48 empleados y se especializa en baterías de litio para sensores y dispositivos de comunicación por radio. La empresa es propiedad mayoritaria de S-Connect, cuyas acciones cayeron un 22.5% tras el accidente. Las autoridades continúan investigando las causas exactas de las explosiones mientras la comunidad se recupera de esta devastadora pérdida.