El féretro de la reina Isabel II llegó al arco de Wellington desde la abadía de Westminster, tras varios minutos de una procesión encabezada por el nuevo rey Carlos II.
Una vez en el arco de Wellington, los restos de Isabel II partieron en auto al castillo de Windsor, donde será sepultada junto a su esposo, el duque de Edimburgo, en una ceremonia privada.
Sobre una cureña tirada con cuerdas por más de un centenar de marineros de la Royal Navy, el ataúd de la soberana recorrió en procesión las calles del centro de la capital británica, seguido a pie por el rey Carlos III, el príncipe Guillermo de Gales y otros miembros de la familia real.
Más de 3 mil militares de diversos cuerpos y regimientos desfilaron en el cortejo fúnebre tras el solemne funeral de Estado celebrado en la Abadía de Westminster ante cientos de dignatarios mundiales.
Está previsto que en torno a las 15:00 h local el féretro de Isabel II, fallecida con 96 años tras más de siete décadas en el trono, llegue a Windsor, unos 35 kilómetros al oeste de Londres.
Allí recorrerá en procesión los cerca de 5 kilómetros del Long Walk, la característica avenida arbolada que desemboca en el castillo de Windsor, la residencia real donde más tiempo solía pasar reina.
A las 16:00 h local, se celebrará un servicio religioso ante unos 800 invitados en la capilla de San Jorge del castillo, lugar habitual de bautizos, bodas y funerales reales.
En los últimos años, acogió el enlace entre el príncipe Harry y Meghan, así como el funeral del príncipe Felipe, esposo de la reina.
A las 19:30 h local, Isabel II será enterrada junto a los restos de su esposo en la cripta de la capilla.