La nueva Fiscal General de Estados Unidos, Pam Bondi, ha dado un giro radical a la estrategia contra el narcotráfico al ordenar al Departamento de Justicia priorizar la “eliminación total” de los cárteles en territorio estadounidense. Esto incluirá agilizar los procesos contra sus líderes bajo cargos de terrorismo y la posibilidad de aplicar la pena de muerte.
En un memorando firmado tras asumir el cargo, Bondi enfatizó que combatir organizaciones como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) requiere un cambio de mentalidad. “No basta con detener la oleada de venenos mortales, como el fentanilo. Debemos eliminar estas amenazas a la soberanía de EE.UU.”, señala el documento.
Como parte de esta estrategia, los fiscales federales trabajarán con el Departamento de Seguridad Interna para procesar a los líderes y gerentes de los cárteles con los delitos más graves, incluyendo terrorismo, extorsión y empresa criminal continua.
El “zar de la frontera”, Tom Homan, advirtió que el presidente Donald Trump no dudará en usar el Ejército en México si los cárteles atacan a las tropas en la frontera sur. “Los cárteles serían tontos si se enfrentaran a los militares, pero sabemos que ya han atacado a los militares mexicanos antes”, declaró.
Además, el Departamento de Estado evalúa la orden ejecutiva de Trump para designar a ciertos cárteles mexicanos como Organizaciones Terroristas Extranjeras, lo que endurecería aún más las medidas en su contra.
Otro punto clave del memorando es el restablecimiento de la pena de muerte en casos federales que lo ameriten, eliminando la moratoria impuesta por la administración Biden en 2021.
Finalmente, el Departamento de Justicia priorizará la investigación de casos de corrupción internacional vinculados con el narcotráfico, reforzando la ofensiva contra los cárteles en múltiples frentes.
