
Washington, Estados Unidos.- La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tendrán presencia en el Super Bowl de febrero, donde el cantante Bad Bunny encabezará el espectáculo del medio tiempo, y aseguró que los oficiales estarán “por todas partes” del evento para garantizar el orden.
En una entrevista con el podcaster Benny Johnson, Noem afirmó que “habrá aplicación de la ley por parte de ICE” durante el partido y que su responsabilidad es asegurar que las personas puedan asistir, disfrutar y regresar, por lo que nadie debería acudir al Super Bowl si no es “un estadounidense respetuoso de la ley”.
Las declaraciones se produjeron en un contexto de críticas de sectores conservadores a la elección de Bad Bunny como figura principal del medio tiempo, debido a que canta en español y ha cuestionado públicamente políticas migratorias. Tras el anuncio de la NFL de que el evento se celebrará el 8 de febrero en Santa Clara, California, comentaristas de extrema derecha expresaron su descontento con la elección del artista.
Noem vinculó la presencia de agentes federales a la obligación de mantener la seguridad y la legalidad en un evento masivo. Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional reiteró que “no existe refugio seguro para inmigrantes ilegales violentos y criminales en Estados Unidos”. Además, uno de sus asesores, Corey Lewandowski, declaró en el mismo programa que las autoridades no permitirán refugio a personas indocumentadas en el país ni en el Super Bowl.
La respuesta pública del propio Bad Bunny incluyó ironía y confianza: durante una aparición en “Saturday Night Live” afirmó que está “muy contento” por el anuncio de su participación y lanzó un mensaje en español a quienes no lo entiendan: “tienen cuatro meses para aprender”. El artista afirmó que su actuación será un hito difícil de olvidar.
Organizadores del espectáculo, incluida Roc Nation, y la NFL no emitieron comentarios inmediatos sobre la intervención anunciada de ICE. Tampoco se reportaron detalles sobre el alcance operativo, coordinación con autoridades locales o medidas específicas para distinguir entre asistentes en regla y personas sujetas a acciones migratorias.
La posibilidad de despliegue de ICE en el Super Bowl alimenta el debate sobre la tensión entre seguridad pública y derechos civiles en eventos masivos, en un momento en que la Administración ha intensificado acciones contra la migración irregular en varias ciudades, y en que se han documentado detenciones que han afectado incluso a ciudadanos estadounidenses.










