Por el momento no se han reportado víctimas, aunque la región podría recibir más aguaceros intensos el miércoles.
Las autoridades señalaron que las lluvias causaron importantes daños en viviendas e infraestructuras en pueblos y aldeas entre Nimes y Montpellier.
Un hombre que se creía había sido arrastrado por el río Rhony apareció a salvo tras haberse refugiado en la zona, según tuiteó el miércoles el gobierno local de la región de Gard.
Una persona fue alcanzada por un rayo pero sobrevivió, y el techo de un supermercado se vino abajo por el peso del agua, explicó el servicio de emergencias regional.
Las personas desalojadas de un camping contaron a la televisora BFM que vieron cómo las aguas se dirigían a sus tiendas. Unos 800 bomberos participaron en las labores de rescate con helicópteros y otros medios.
Las escuelas de la región, así como una importante autopista y varias carreteras, estaban cerradas el miércoles. En algunas zonas comenzaron las tareas de limpieza.
Las inundaciones se producen tras una temporada de clima extremo con devastadores incendios cerca de la Riviera francesa y en los países mediterráneos, inundaciones históricas en Alemania y Bélgica, y sequías y olas de calor en otras partes del mundo.
Los científicos dicen que estos fenómenos son habituales, pero ocurrirán con más frecuencia ahora que la temperatura del planeta está subiendo por el cambio climático.
El gobierno declarará las inundaciones como catástrofe natural para liberar asistencia y pagos del gobierno, según dijo el miércoles el vocero del gobierno Gabriel Attal.
Prometió ayuda para los residentes en la región y otros que hubieran sufrido daños “para sanar las heridas de esta inundación”.
Fuente: https://www.excelsior.com.mx