El inspector general del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció este 17 de julio que ha abierto una investigación en torno a cómo el Servicio Secreto manejó la seguridad del expresidente Donald Trump el día del ataque en su contra en un evento electoral en Pensilvania.
En un breve anuncio en su sitio web, la agencia aclaró que el propósito de la investigación será “evaluar el proceso del Servicio Secreto por dar seguridad al evento de campaña del expresidente Trump el 13 de julio de 2024”.
No se especificó cuándo comenzó la investigación, pero el presidente Joe Biden ya había ordenado una pesquisa independiente sobre la seguridad en el evento.
El atentado suscitó preguntas de cómo el agresor, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, pudo encaramarse a un techo cercano con la mira despejada hacia Trump, quien resultó herido en el ataque. Ello a pesar de una amenaza proveniente de Irán, que condujo a medidas adicionales de seguridad en torno al expresidente.
Según reportes, el Servicio Secreto había identificado ese techo como un potencial riesgo, pero quedó fuera del perímetro de vigilancia del evento. La agencia ha dicho que la seguridad de ese edificio era responsabilidad de las autoridades locales, algo que el fiscal del condado ha desmentido.
La directora del Servicio Secreto, Kim Cheatle, declaró que la agencia entiende la importancia de la investigación ordenada por Biden y cooperará plenamente con esa pesquisa, así como otras iniciadas por comisiones legislativas. Señaló que la agencia está trabajando para entender cómo ocurrió el tiroteo y evitar que algo así vuelva a suceder.
El ataque ocurrió cuando Trump fue investido oficialmente como el candidato presidencial republicano esta semana. Un Trump ensangrentado fue rápidamente escoltado del escenario por agentes del Servicio Secreto, y francotiradores de esa agencia mataron al agresor. Trump afirmó que la parte superior de su oreja derecha fue perforada en el ataque. Un asistente al evento murió, y otros dos resultaron heridos de gravedad.