Israel aceptó este jueves permitir pausas humanitarias diarias de cuatro horas en el norte de Gaza para permitir la salida de civiles.
El anuncio fue hecho por el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, quien dijo que Israel le comunicó a Estados Unidos que durante estas pausas, que comenzarán hoy, “no habrá operaciones militares”.
Kirby admitió que sigue habiendo “preocupación” sobre la posibilidad de que Hamás trate de impedir la salida de civiles. En cualquier caso hizo un llamado para que los civiles traten de salir de las zonas “activas” del conflicto.
El portavoz de la Casa Blanca recordó que las pausas en el sur de Gaza han permitido la salida de miles de personas y la entrada de ayuda humanitaria, pero dicha ayuda tiene que aumentar.
“Necesitamos ver más y necesitamos ver más pronto”, dijo kirby, quien consideró que deberían entrar al día 150 camiones de ayuda humanitaria.
Kirby recalcó que Israel está luchando contra un enemigo —las milicias de Hamás— que está “incrustado en la población civil, utilizando hospitales e infraestructuras civiles en un esfuerzo por protegerse” y pone en un riesgo mayor al “inocente pueblo palestino”.
También insistió en que Israel tiene “la obligación de cumplir plenamente el derecho internacional” y consideró que estas pausas humanitarias son “un paso en la dirección correcta”.
Preguntado por si estas pausas forman parte de un acuerdo más amplio que conllevaría la liberación de rehenes, Kirby dijo que no iba a “negociar” en público. Sin embargo, recalcó que Estados Unidos continúa trabajando con sus aliados en la región para tratar de liberar a los rehenes y consideró que estas pausas serán “útiles” para la salida “segura” de rehenes llegado el caso.
Por su parte, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, avisó este jueves de que cualquier pausa humanitaria en Gaza, deberá estar coordinada con el organismo ya que es el que encarga del envío de ayuda humanitaria al enclave palestino.