El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, ha expresado su preocupación por la escalada bélica en Medio Oriente, advirtiendo sobre su potencial coste humanitario y en términos de derechos humanos si se extiende por toda la región.
Türk condenó el reciente ataque con drones y misiles de Irán contra Israel, señalando el riesgo para la población civil y recordando a todas las partes involucradas sus obligaciones según el derecho humanitario internacional.
En una declaración enviada a los medios, instó a rebajar las tensiones y pidió a otros países con influencia sobre Israel e Irán que hagan todo lo posible para evitar una escalada en una situación ya precaria.
El Ejército de Israel aseguró haber repelido la mayoría de los ataques, mientras que Irán calificó el ataque como un éxito pero anunció que no tiene intención de seguir adelante con la ofensiva, aunque advirtió que volverá a actuar si es necesario para proteger sus intereses.
Esta ofensiva iraní se produjo en respuesta al ataque contra la embajada de Irán en Damasco, atribuido a Israel, en el que murieron varios sirios y miembros de la Guardia Revolucionaria.
