Este domingo, el presidente Joe Biden anunció su decisión de no optar a la reelección, convirtiéndose en el octavo mandatario de Estados Unidos en tomar esta determinación a pesar de ser elegible. A lo largo de la historia, otros presidentes como Lyndon B. Johnson, Harry S. Truman y Calvin Coolidge también decidieron no continuar en el cargo.
La decisión de Biden marca un precedente inusual, ya que ningún presidente ha abandonado su cargo tan cerca de una convención nacional. Históricamente, aquellos que optaron por no buscar un segundo mandato lo hicieron mucho antes y no enfrentaron cuestionamientos sobre su capacidad física para desempeñar el cargo.
Entre los presidentes que renunciaron a la reelección se encuentran figuras notables como Lyndon B. Johnson, quien, en marzo de 1968, sorprendió al país al anunciar que no buscaría un segundo mandato debido a problemas de salud y la creciente oposición a la guerra de Vietnam. Su vicepresidente, Hubert Humphrey, fue elegido para representar al Partido Demócrata en la convención, aunque fue derrotado por Richard Nixon.
Harry S. Truman, quien asumió la presidencia tras la muerte de Franklin D. Roosevelt, también decidió no presentarse a la reelección en 1952, a pesar de que había ganado un mandato en 1948. Su decisión se produjo en un contexto de pérdida de apoyo popular, y los demócratas eligieron a Adlai Stevenson, quien fue derrotado por Dwight D. Eisenhower.
Calvin Coolidge y Theodore Roosevelt, ambos presidentes que asumieron tras muertes en el cargo, optaron por no buscar la reelección después de completar sus mandatos. Coolidge, conocido por su estilo austero, anunció de manera breve su decisión en 1928, mientras que Roosevelt, tras suceder a William McKinley, decidió no postularse nuevamente.
Por su parte, Richard Nixon es el único presidente en la historia de EE.UU. que presentó su renuncia durante su mandato, lo que ocurrió en agosto de 1974 en medio del escándalo de Watergate.
La decisión de Biden de no buscar la reelección se suma a una larga lista de presidentes que, por diversas razones, han optado por no continuar en el cargo, reflejando la compleja relación entre la política y el liderazgo en Estados Unidos.
