En un fallo con repercusiones significativas, la jueza Dolly M. Gee, del Tribunal de Distrito de California Central, ha determinado que Estados Unidos debe proporcionar albergue seguro y saludable a los niños migrantes que ingresan de manera irregular al país. El fallo surge como respuesta a una demanda que busca asegurar la protección de los menores que cruzan la frontera acompañados por sus familias.
El dictamen respalda ampliamente el llamado ‘acuerdo Flores’, una medida que ha estado vigente durante décadas y que obliga al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a proteger a los menores que cruzan la frontera sin acompañamiento. Sin embargo, la jueza Gee extendió este amparo también a aquellos niños que ingresan al país acompañados por sus familias.
La jueza Gee enfatizó que todos los niños migrantes, sin importar su situación, tienen derechos que deben ser respetados, incluso mientras esperan ser procesados por las autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). Además, instó a que estos menores sean procesados de manera rápida y efectiva.
Uno de los puntos más destacados del fallo es la orden de que CBP cese de retener a los menores al aire libre, excepto durante el tiempo necesario para trasladarlos a albergues o centros de procesamiento. Esta medida busca garantizar condiciones seguras y adecuadas para los niños mientras están bajo la custodia de las autoridades estadounidenses.
El litigio que condujo a este fallo se inició en 2018 en respuesta a las modificaciones propuestas por la orden ejecutiva del expresidente Donald Trump al ‘acuerdo Flores’. Este acuerdo, firmado en 1997, establece límites claros sobre el tiempo que los menores pueden ser detenidos y exige que se les garantice bienestar durante su custodia.
La llegada masiva de familias migrantes ha intensificado la necesidad de proteger a los niños que cruzan la frontera. Los abogados que defienden el ‘acuerdo Flores’ han insistido en que todos los menores deben recibir seguridad y cuidado adecuado, sin importar las circunstancias de su ingreso al país.
A pesar de los argumentos presentados por el Gobierno del presidente Joe Biden, la jueza Gee sostiene que los menores, a diferencia de los adultos, siempre están bajo algún tipo de custodia y, por lo tanto, merecen protección y cuidado por parte de las autoridades.
En última instancia, el fallo de la jueza Gee niega la solicitud de establecer un límite específico sobre el tiempo que los menores pueden ser retenidos en los sitios de procesamiento. Esta decisión marca un paso significativo en la protección de los derechos de los niños migrantes en Estados Unidos.