La economía chilena se desplomó 14.1% en abril en comparación con el mismo mes del año anterior, por el fuerte impacto de la crisis sanitaria por el coronavirus sobre los servicios y el comercio, informó este lunes el Banco Central.
La actividad económica registró su peor resultado desde que existen registros, superó las proyecciones del mercado, donde los cálculos más pesimistas habían anticipado una caída en el cuarto mes del año de hasta un 10 por ciento.
Esta caída es consecuencia de las restricciones aplicadas por las autoridades para contener la expansión del coronavirus, que en Chile, un país de 18 millones de habitantes, ya pasó el umbral de los 1,000 fallecidos y roza los 100,000 contagiados.
De acuerdo al Indice de Actividad Económica del Banco Central (Imacec), un indicador que anticipa el posterior cálculo del PIB, la serie desestacionalizada disminuyó 8.7% respecto del mes precedente y 12.4% en doce meses. El mes registró la misma cantidad de días hábiles que abril de 2019.
Abril es el primer mes que da cuenta por completo de las restricciones a la movilidad y el cierre del gran comercio y la gran mayoría de las actividades productivas decretadas para contener los contagios de coronavirus.
Estas medidas, como cuarentenas en zonas de una ciudad y aduanas sanitarias para restringir el libre tránsito a lo largo del país, rigieron de forma parcial.
Sin embargo a partir de un incremento de los contagios desde principios de mayo, se reforzaron las restricciones y desde hace más de dos semanas rige la cuarentena total en Santiago, donde viven siete de los 18 millones de habitantes del país.
La paralización de actividades productivas y comerciales en la capital, anticipan que las cifras económicas de mayo serán aún peores.
De acuerdo al Banco Central durante abril la actividad minera disminuyó 0.1%, por la puesta en marcha de exigentes protocolos sanitarios que permitieron la continuidad operacional en la mayoría de los yacimientos mineros.
El resto de las actividades “no mineras” cayeron 15.5%, impactadas por los efectos de la emergencia sanitaria.
“En este contexto, las actividades más afectadas fueron los servicios y el comercio, y, en menor medida, la construcción y la industria manufacturera. En los servicios, destacaron las caídas de educación, transporte, restaurantes y hoteles y servicios empresariales”, explicó el Banco Central.
Antes de la pandemia, las autoridades habían proyectado una expansión del 1.1% pero las estimaciones ahora alcanzan a una caída del PIB de entre 2.5% y un 4 por ciento.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx