La marcha por la paz termina con reclamos y empujones por parte de simpatizantes de AMLO

Sobre los sucesos ocurridos en el Zócalo, el presidente afirmó que tienen que ver “con las diferencias que existen”, pero que desde su Ejecutivo “no alientan” este tipo de hechos.

La Caminata por la Verdad, la Justicia y la Paz, integrada por familiares de asesinados y desaparecidos en México, terminó el domingo con reproches, empujones y un intento de bloqueo por parte de simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La caminata de cuatro días arrancó en La Paloma de la Paz, en la ciudad de Cuernavaca, y culminó en el Palacio Nacional de Ciudad de México, la sede del Poder Ejecutivo, para exigir un cambio de estrategia del Gobierno ante la violencia que vive el país.

Mientras los manifestantes se acercaban a la Plaza de la Constitución, conocida como El Zócalo, los partidarios del mandatario intentaron impedir el paso a los manifestantes, lo que provocó discusiones y algunos empujones.

“¡Es un honor estar con Obrador!”, “¡Fuera!” o “¡Váyanse del país!”, fueron algunas de las frases que gritaron a los miembros de la caravana, que fue convocada por el poeta Javier Sicilia, cuyo primogénito fue asesinado en 2011, y Julián LeBarón.

Algunos simpatizantes de López Obrador, molestos con los dirigentes de la marcha, consideran que la protesta tiene un trasfondo político que busca dañar la imagen del presidente mexicano.

Masacre en México

A principios de noviembre, nueve miembros de la familia mormona LeBarón, entre ellos seis niños y tres mujeres, fueron asesinados cuando viajaban en caravana entre los estados de Chihuahua y Sonora. El crimen aún no ha sido esclarecido. Dicho acontecimiento fue el detonante para que Sicilia y la familia LeBarón convocaran a movilizaciones para protestar contra la violencia que prevalece en el país.

Los manifestantes de la marcha por la paz y la seguridad en México anduvieron con uno de sus pies descalzos para homenajear a Mackenzie, la niña LeBarón de nueve años que se salvó y caminó sin un zapato en busca de ayuda.

Sicilia y miembros de la familia LeBarón pidieron encontrarse con López Obrador, pero el presidente contestó que en su lugar estaría el gabinete de seguridad. “No tenemos nada que hablar con el gabinete de seguridad”, dijo el poeta, quien rechazó entrar en el Palacio Nacional.

En su lugar, una comitiva entregó una propuesta a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

La caravana se realizó pocos días después de que se confirmase que el 2019 fue el año más violento en toda la historia de México. Entre enero y diciembre del año pasado, se cometieron 34.852 homicidios intencionados.

“Tú decides, presidente, de qué lado de la historia caminas”

Al final de la marcha, el poeta Javier Sicilia, acusó al presidente López Obrador de reducir el tema de la violencia a un asunto de seguridad pública, darle la espalda a las víctimas y criminalizar a los migrantes.

“Nuestra casa, México, y la bandera que hemos traído estos días está llena de muerte, desapariciones, fosas, mentiras e impunidad. Asesinan a nuestros niños, jóvenes, mujeres, viejos. Sabemos que no eres responsable, presidente”, dijo Sicilia durante su discurso en el Zócalo, luego del desencuentro con simpatizantes del mandatario.

“Pero el hecho de que le hayas dado la espalda a a la agenda de paz, justicia y verdad, a la que te comprometiste cumplir en diciembre de 2018 en un encuentro con familiares en Tlatelolco… el hecho de que redujeras la paz a un asunto de seguridad, ha mantenido las redes de complicidad del Estado con los criminales”, agregó el poeta.

En este sentido, el convocante de la marcha cuestionó que el presidente mexicano no recibiera a los manifestantes y consideró que el lenguaje que utiliza el mandatario en las mañaneras, “lejos de llamar a la unidad, polariza a la nación”.

López Obrador responde

En su conferencia matutina, el presidente López Obrador afirmó este lunes que a las víctimas de la violencia hay que garantizarles todas las libertades y atenderlos con mucho respeto. “Merecen atención especial”, dijo.

“Yo había quedado en que no iba a poder recibirlos, expliqué los motivos, no solo porque tenía mi recorrido como todos los fines de semana, sino porque no quiero que se presenten situaciones de conflicto en las que yo tenga que estar directamente involucrado. Pero sí se dio la instrucción de que fuesen atendidos”, explicó el mandatario.

Sobre los sucesos ocurridos en el Zócalo, el presidente afirmó  que tienen que ver “con las diferencias que existen”, pero que desde su Ejecutivo “no alientan” este tipo de hechos.

También criticó que las organizaciones civiles “afines al conservadurismo” no estén exigiendo que se investigue a fondo a Genaro García Luna, quien se encuentra detenido en EE.UU. por narcotráfico tras haber sido secretario de Seguridad Pública del expresidente Felipe Calderón.

Fuente: https://www.actualidad.rt.com

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