El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha anunciado su intención de solicitar a la Corte Penal Internacional (CPI) la orden de arresto del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras los violentos enfrentamientos que resultaron en la muerte de 17 manifestantes durante las protestas post-electorales. Almagro afirmó que Maduro está cumpliendo su amenaza de “baño de sangre” y enfatizó que es momento de buscar justicia.
Durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA en Washington, Almagro instó a los miembros de la organización a unirse a su petición de imputación de cargos contra el mandatario venezolano. Esta solicitud surge en medio de un clima de tensión internacional, donde la oposición y diversos actores globales han cuestionado la legitimidad de la reelección de Maduro.
El Consejo Permanente de la OEA también votó una resolución que exigía al gobierno venezolano la transparencia en los resultados electorales. Sin embargo, esta resolución fue rechazada con 17 votos a favor, cero en contra y 11 abstenciones, incluyendo a países como Bolivia, Brasil y Colombia. Notablemente, México no participó en la reunión, ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó la postura “injerencista” de la OEA, argumentando que la organización mostró parcialidad al reconocer a un candidato antes de conocer los resultados oficiales.
López Obrador reiteró la necesidad de esperar el recuento de los votos y subrayó que, hasta el momento, no hay pruebas de fraude electoral en las elecciones que dieron a Maduro un tercer mandato con un 80% de los votos escrutados. El presidente mexicano insistió en que se deben presentar actas y constancias para esclarecer lo sucedido durante el proceso electoral, abogando por una solución pacífica y democrática al conflicto en Venezuela.