La OMS comenzará a estudiar la variante Mu del COVID-19 presente en Colombia

La variante Mu es una de las 17 mutaciones del COVID-19. Esta fue secuenciada por primera vez en Colombia, en enero de este mismo año y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido como “variante de interés”. El tipo Mu está recibiendo especial atención por lo que sucede en Colombia y Ecuador países en donde representó el 39% y el 13 % de casos, respectivamente. La variante también se encontró a principios de este año en otros países como Reino Unido, Unión Europea, Estados Unidos y Hong Kong, pero solo en el 0,1% de los casos.

La variante Mu del COVID-19 es considerada ahora como “de interés” por la OMS, lo que implica que se le hará un seguimiento para saber de inmediato si presenta mutaciones que puedan modificar la forma en que se transmite, volverla más virulenta o reducir la eficacia de las vacunas utilizadas en la actualidad para prevenir el coronavirus. La OMS ha explicado que: “Aunque la prevalencia global de la variante Mu entre los casos secuenciados ha disminuido y es actualmente inferior al 0,1%, su prevalencia en Colombia (39%) y Ecuador (13%) ha ido aumentando de forma constante”.

La Organización Mundial de la Salud ha definido un método para clasificar las especies identificadas según la ubicación de las principales variantes. Según sus protocolos se puede dividir en dos categorías: variantes de interés y variantes preocupantes. A medida que se identifican nuevas especies, a estas se las estudia para evaluar los riesgos globales para la salud pública. La secuenciación de virus es esencial para comprender cómo se están produciendo la pandemia a nivel mundial y responder lo más rápido posible.

Sin embargo, si observa esta información a nivel internacional, se puede ver que la propagación global de Mu está disminuyendo y la cantidad de personas infectadas es muy pequeña, a diferencia de los dos países de América del Sur. Los casos diagnosticados en 39 países ahora están clasificados como “graves” por la OMS.

En colaboración con redes de expertos, instituciones e investigadores, la OMS ha alertado y evaluando la evolución del SARS‑CoV-2 desde enero de 2020. La aparición de variantes que suponían un mayor riesgo para la salud pública mundial, a finales de 2020, hizo que se empezaran a utilizar las categorías específicas de “variante de interés” y “variante preocupante”, con el fin de priorizar la investigación a escala mundial y orientar la respuesta a la pandemia.

Las variantes de preocupación incluyen una menor protección contra la infección, enfermedades más graves, mayor hospitalización o mortalidad, reducción significativa de los anticuerpos neutralizantes producidos durante una infección o vacunación anterior y menor eficacia del fármaco. Son conocidas como variantes de preocupación: la Alfa o británica, la Beta o sudafricana, la Gamma o brasileña y la Delta o hindú.

La nueva mutación denominada como Mu o especie colombiana obtiene su nombre del alfabeto griego. Mu, Mi o My es la duodécima letra del alfabeto griego y su fonema corresponde al de la “M” española. Esta variante lleva este nombre para dar continuidad al estudio de las variantes cuya denominación responde a las letras del alfabeto griego, habitual en el lenguaje de la ciencia, y así evitar el uso clínico del lugar de origen de la mutación.

Menos de una cuarta parte de la población de Latinoamérica y el Caribe ha recibido la pauta completa de vacunación. La directora de la agencia de la ONU denunció que aún faltan meses para que muchos puedan vacunarse. Mientras países como Chile y Uruguay han inmunizado a más del 70% de su población y Panamá y Ecuador a casi el 60%, países como Haití, Nicaragua o Venezuela no han vacunado ni al 10% de su población, según el reporte de Our World in Data.

Al igual que el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, todos los virus cambian con el tiempo. La mayoría de los cambios tienen poco o ningún efecto sobre la naturaleza del virus. Sin embargo, algunos cambios pueden influir más notablemente en el diagnóstico, como la propagación, la gravedad de las enfermedades relacionadas y la eficacia de las vacunas.

Fuente: https://www.infobae.com

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