La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfrenta una crisis financiera tras la decisión del expresidente Donald Trump de retirar a Estados Unidos del organismo. Según un correo interno del director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la medida ha obligado a la OMS a congelar contrataciones, suspender inversiones y reducir gastos en viajes no esenciales.
Estados Unidos, que aportó 1,300 millones de dólares entre 2022 y 2023, era el mayor donante de la OMS, financiando programas esenciales como la lucha contra el VIH, la polio, el ébola y el reciente brote del virus de Marburgo. La contribución estadounidense superaba a la de otros países, lo que deja al organismo en una posición vulnerable.
Tedros destacó que la OMS buscará nuevos fondos a través de iniciativas como la Fundación OMS, que apunta a diversificar sus fuentes de financiación. También adelantó que se renegociarán contratos y se limitarán reemplazos de equipos para optimizar recursos.
A pesar de las críticas por la salida de Estados Unidos, la OMS ha solicitado al gobierno estadounidense reconsiderar su decisión, subrayando la importancia de la colaboración internacional para enfrentar emergencias sanitarias globales.
