La Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó este miércoles uno de los mayores cambios en política de drogas de las últimas décadas al eliminar a la marihuana de la clasificación de los estupefacientes más peligrosos.
Y aunque oficialmente reconoce las propiedades medicinales de la marihuana, su consumo con fines recreativos sigue prohibido.
La votación de la Comisión de la ONU sobre Narcóticos fue de 27 contra 25 con una abstención a favor de retirar el cannabis y su resina de la Lista IV de la Convención sobre drogas firmada en 1961.
En ese convenio, el cannabis estaba hasta ahora clasificado en las listas I y IV, esta última reservada a las drogas más peligrosas y bajo control más estricto, como la heroína, y a las que se otorga escaso valor médico.
El consumo con fines recreativos seguirá prohibido en la normativa internacional al continuar en la Lista I junto a sustancias bajo control pero con propiedades terapéuticas, como la morfina.
Todos los Estados de la Unión Europea (UE), con excepción de Hungría, junto a otros como México, Argentina, Canadá, Colombia, Estados Unidos, Uruguay han sumado una mayoría simple de 27 votos para aprobar el cambio.
Los estados que votaron en contra -liderados por Rusia, China, Brasil y Pakistán- consideran que relajar ahora el control del cannabis envía el mensaje equivocado en un momento en el que algunos países, como Canadá o Uruguay, han legalizado el uso recreativo de la marihuana, violando tratados internacionales. La única abstención fue de Ucrania.
Respaldan criterio científico de la OMS
La votación se produjo casi dos años después de un dictamen de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que reconocía la utilidad médica del cannabis y recomendaba su retirada de la Lista IV y mantenerlo en la I.
La recomendación adoptada ahora se basaba en el primer estudio crítico de la OMS sobre cannabis, la droga más popular del mundo, con unos 200 millones de consumidores, según estimaciones de la ONU.
Favorecerá la investigación
Este cambio en la lista facilitará la investigación con cannabis, que cuenta con principios activos que han mostrado resultados prometedores en el tratamiento ante algunos efectos del parkinson, la esclerosis, la epilepsia, el dolor crónico o incluso el cáncer.
Hasta ahora, la investigación médica con cannabis era posible de forma limitada, pues la inclusión en la Lista IV actuaba como freno por las restricciones y la inseguridad jurídica por los diferentes criterios aplicados en cada país.
Alrededor de 50 países han puesto en marcha programas de cannabis medicinal y esta decisión de Naciones Unidas impulsará ese tipo de políticas, así como una mayor investigación sobre las propiedades curativas de la planta.
“Esto dará un nuevo impulso al cannabis medicinal. Y en aquellos países que siguen de cerca o incluso adoptan automáticamente la posición de la ONU en su legislación nacional es probable que conduzca a un mayor acceso al cannabis para la investigación”, explicó Martin Jelsma, analista del laboratorio de ideas Transnational Institute.
Fuente: https://www.informador.mx