La Unión Europea anunció nuevas sanciones contra Rusia el viernes temprano dirigidas a los sectores financieros, energéticos y de transporte del país, y la política de visas. También incluirán controles de exportación y prohibiciones de financiación de exportaciones.
Las sanciones tendrán “el máximo impacto en la economía rusa y la élite política”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una conferencia de prensa conjunta con el presidente francés, Emmanuel Macron. “Haremos que el Kremlin rinda cuentas”, dijo.
Ella dijo que las sanciones financieras redujeron los mercados de capital más importantes de Rusia y que ahora apuntan al 70% del mercado bancario ruso y a las empresas estatales clave. Las sanciones aumentarán los costos de endeudamiento de Rusia, elevarán la inflación y “erosionarán gradualmente la base industrial de Rusia”, dijo.
“También nos dirigimos a las élites rusas al restringir sus depósitos para que ya no puedan esconder su dinero en refugios seguros en Europa”, agregó.
Una prohibición de exportación también afectará al sector petrolero de Rusia y prohibirá la venta de todos los repuestos y equipos de aeronaves a las aerolíneas rusas, lo que, según Von der Leyen, afectaría a un sector clave de la economía de Rusia y a la conectividad del país. Las sanciones también limitan el acceso de Rusia a “tecnología crucial”, dijo.
Diplomáticos, grupos afines y empresarios ya no tendrán acceso privilegiado a la UE, añadió.