Los mamíferos han sido reintroducidos en un parque natural al norte de Sídney, un paso considerado por los conservacionistas locales como histórico.
Hubo que esperar 3.000 años, pero finalmente el demonio de Tasmania ha podido regresar a la Australia continental. Gracias al esfuerzo de diferentes grupos conservacionistas y organizaciones ambientales como Aussie Ark, 26 de estos feroces carnívoros marsupiales fueron liberados en el parque nacional de Cumbres Barrington, al norte de Sídney.
Tim Faulkner, presidente de Aussie Ark, considera que haber alcanzado este objetivo después de 16 años de trabajos es algo increíble: “Es de lo que están hechos los sueños”. La iniciativa incluyó la creación de un programa de cría de demonios de Tasmania en la Australia continental.
“El depredador nativo más grande del continente es el gato marsupial de cola manchada, que pesa poco más de un kilo. Traer un animal de este tamaño es algo enorme”, explicó Faulkner a AFP.
El demonio de Tasmania puede pesar hasta ocho kilos y generalmente caza otros animales o se alimenta de animales muertos. Son conocidos por sus poderosas mandíbulas y, si bien son inofensivos para los humanos, pueden defenderse en caso de sentirse amenazados.
Hoy en día, la especie está clasificada como en peligro de extinción. En la actualidad, apenas unos 25.000 demonios de Tasmania viven en libertad, en comparación con los 150.000 que había antes de que la especie fuera golpeada por una grave forma de cáncer contagioso en la década de 1990. Se presume que se extinguieron en la Australia continental hace cerca de 3.000 años por causas no del todo claras. Entre las hipótesis que se manejan existe la teoría de que fueron aniquilados por manadas de dingos.
Faulkner explicó que el territorio para la reintroducción fue elegido “porque es como una pequeña parte de Tasmania” y que durante los próximos dos años esperan liberar otros cuarenta ejemplares en la zona.
Fuente: https://www.actualidad.rt.com