El presidente venezolano, Nicolás Maduro, consolidó su poder político tras las elecciones legislativas y regionales del 25 de mayo de 2025. El chavismo, representado por el Gran Polo Patriótico, obtuvo el 82,6% de los votos y ganó 23 de las 24 gobernaciones, según informó el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La jornada electoral estuvo marcada por una baja participación ciudadana, alcanzando solo el 42,6% del padrón electoral. La oposición, liderada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, llamó al boicot electoral, denunciando falta de condiciones democráticas y transparencia en el proceso.
En el contexto de estas elecciones, se reportaron arrestos de dirigentes opositores y restricciones a la participación de candidatos críticos al gobierno. Además, el oficialismo proclamó un gobernador en la región en disputa de Guayana Esequiba, desafiando una orden de la Corte Internacional de Justicia que instaba a no alterar el statu quo en ese territorio.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la falta de garantías democráticas en Venezuela. Estados Unidos y otros países han condenado las elecciones como ilegítimas y han reiterado su apoyo a la oposición venezolana.
Con estos resultados, Maduro fortalece su control sobre las instituciones del Estado, incluyendo la Asamblea Nacional, y se prepara para impulsar reformas que podrían consolidar aún más su poder en el país .
