Venezuela cerró acuerdos para recibir seis mil millones de dólares (MDD) de inversiones rusas en los sectores petrolero y minero, anunció en Moscú el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
“Ha sido una jornada de dos días, intensa, de trabajo. Estamos garantizando una inversión petrolera por encima de cinco mil millones de dólares y contratos por encima de los mil millones de dólares para la explotación de oro”, aseguró Maduro a la televisora estatal venezolana VTV.
Maduro se reunió en la residencia oficial de Novo Ogarevo con su par ruso, Vladimir Putin, en una ofensiva diplomática para buscar respaldo en medio de una devastadora crisis socioeconómica y sanciones financieras de Estados Unidos. Putin prometió apoyar sus esfuerzos. Además, el mandatario venezolano sostuvo encuentros con empresarios para sellar convenios.
Según Maduro, la “relación de confianza profunda con el presidente Putin y su equipo de Gobierno” coloca a Venezuela “en posición ventajosa” para enfrentar una crisis caracterizada por escasez de alimentos y medicinas, y una hiperinflación que el FMI proyecta una inflación desmedida para 2018 y para 2019 de más de 10 mil por ciento.
Sin especificar plazos, el gobernante socialista aseveró que la inversión rusa en el área petrolera se enfocará en “empresas mixtas” ruso-venezolanas, con el objetivo de elevar la producción del país sudamericano en “casi un millón de barriles”.
La producción de Venezuela se desplomó de 3.2 millones a 1.1 millones de barriles diarios en la última década, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
En septiembre, Maduro se comprometió, en una visita a Pekín, a aumentar en un millón de barriles diarios las exportaciones petroleras destinadas a China. Por lo pronto, la explotación de petróleo venezolana sigue bajando. En octubre cayó 3.3% hasta un millón 171mil barriles diarios, según fuentes secundarias citadas por la OPEP.
Maduro agregó que, en materia minera, contratos para la explotación de diamantes con inyección de recursos rusos se sumarán en el futuro a los acuerdos auríferos.
Persisten sus deudas con China
China y Rusia son los principales acreedores de la deuda externa venezolana, estimada en 150 mil millones de dólares, y ambos gobiernos han aceptado refinanciamientos cuando el país caribeño y su petrolera PDVSA han sido declarados en default por pagos atrasados de bonos.
Venezuela adeuda unos 20 mil millones de dólares a China, con condiciones de pago flexibilizadas en 2016, y unos nueve mil millones de Rusia, préstamos reestructurados el año pasado.
Las relaciones con ambos países se estrecharon desde la época del fallecido ex presidente Hugo Chávez (1999-2013), quien les compró armas y equipamiento militar por cientos de millones de dólares en medio de una bonanza petrolera que finalizó en 2014.
La administración de Donald Trump, que califica de “dictadura” al Gobierno de Maduro, prohibió a sus ciudadanos y empresas negociar nueva deuda venezolana, y sancionó las exportaciones de oro de ese país.
A poco más de un mes de asumir un segundo mandato de seis años con el rechazo de gran parte de la comunidad internacional, que desconoce su reelección, Maduro intenta encontrar nuevos espaldarazos de sus aliados.
Antes de viajar a Moscú, se reunió el lunes en Caracas con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y en los días previos había recibido al canciller de Irán, Hojattolah Soltaní, y al líder de la Asamblea Suprema de Corea del Norte, Kim Yong Nam, representante de Estado de Kim Jong-Un.
Continúa la crisis
Venezuela está sumida en su peor crisis económica; la hiperinflación, la recesión y la escasez de productos básicos como alimentos y medicinas, han originado un enorme éxodo de venezolanos.
Fuente: https://www.informador.mx