El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este jueves la suspensión de la red social X, anteriormente conocida como Twitter, por un periodo de 10 días. Esta decisión busca que la empresa, propiedad de Elon Musk, presente “recaudos” ante la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) del país.
Durante un acto político, Maduro explicó que la medida tiene como objetivo “hacer respetar las leyes” y frenar lo que considera un “golpe de Estado cibernético” en su contra. “Fuera X por 10 días de Venezuela, para que presenten recaudos y para establecer la medida administrativa definitiva”, declaró, añadiendo que la plataforma ha sido utilizada para sembrar “violencia y odio” contra su gobierno.
El mandatario también afirmó que “algún día, más temprano que tarde, nacerán las nuevas redes sociales, venezolanas”, sugiriendo que estas serán alternativas a las plataformas que, según él, actúan como “multiplicadores de odio”. En su mensaje, Maduro instó a otros servicios de redes sociales a estar alerta, advirtiendo que “tenemos que derrotar el golpe de Estado cibernético, fascista y criminal”.
La suspensión se produce en un contexto de creciente tensión en Venezuela, tras la reciente proclamación de Maduro como ganador de las elecciones del 28 de julio, una victoria que ha sido cuestionada por la oposición, observadores internacionales y varios gobiernos. Las protestas en rechazo a su reelección han llevado a disturbios y a un incremento en la violencia, con un saldo de al menos 24 muertos y más de 2,400 detenidos, según informes de la ONG Provea y declaraciones del propio presidente.
La medida de Maduro ha generado reacciones mixtas, mientras el país enfrenta una crisis política y social que sigue intensificándose.
