Centenares de personas protestaron ayer en varias capitales en defensa de los derechos de las mujeres, contra el acoso sexual y la desigualdad de género.
En Londres, se concentraron frente a la residencia de la primera ministra, Theresa May, en Downing Street, para expresar su hartazgo.
Amparados en el movimiento Time’s Up (Se acabó el tiempo), hombres, mujeres y niños portaron pancartas con diversos mensajes en favor de la igualdad y contra el sexismo. Algunos participantes portaban también pancartas hostiles al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En Berlín, los manifestantes llegaron a la puerta de Brandeburgo con carteles en inglés llamando a “resistir” y a “levantarse, unirse y luchar”.
En la plaza de Trocadero, frente a la Torre Eiffel de París, a protestar con una banderola en la que se leía “¡Todavía feministas!”. Junto a ellas, algunos activistas reclamaban la destitución de Trump.
Mientras que miles de personas salieron a las calles de Estados Unidos en la segunda jornada de las Marchas de Mujeres, cuyo objetivo también es el de impulsar el registro de mujeres votantes.
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