El Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, llegó a Ciudad de México en una visita oficial con el propósito de fortalecer la cooperación bilateral en seguridad, migración y comercio. Rubio afirmó que la administración del presidente Donald Trump está comprometida a atacar militarmente a los cárteles del narcotráfico sin importar el lugar donde se encuentren, enviando un mensaje claro sobre la determinación estadounidense en la lucha contra estas organizaciones criminales.
Rubio destacó que la reciente operación militar realizada por Estados Unidos en aguas internacionales del Caribe demuestra el uso decidido de todos los recursos del poder estadounidense para combatir a los grupos delictivos. Señaló que la principal obligación del presidente Trump es garantizar la seguridad nacional y proteger los intereses estadounidenses, sin importar desde dónde operen los cárteles.
El Secretario de Estado recordó que en 2025, seis de los nueve grupos criminales designados como Organizaciones Terroristas Extranjeras por Estados Unidos tienen su base en México. Entre ellos se encuentran los cárteles de Sinaloa, del Golfo, Jalisco Nueva Generación, del Noreste, la Nueva Familia Michoacana y los Cárteles Unidos de Michoacán. Rubio insistió en que esos días de impunidad han terminado y que la administración Trump usará todo su poder para erradicar estas organizaciones criminales.
Durante su estancia en México, Marco Rubio se reunió con la presidenta Claudia Sheinbaum y funcionarios mexicanos para discutir temas relacionados con la seguridad, el combate al narcotráfico y el fortalecimiento de los vínculos bilaterales. La visita ocurre en un contexto de tensión y discrepancias entre ambos países sobre las estrategias contra el narcotráfico, pero también con la intención de buscar avances concretos en la colaboración.
La agenda de Rubio en México subraya el compromiso de Estados Unidos de continuar la lucha contra las redes criminales transnacionales y de trabajar con México en la intersección de seguridad, migración y prosperidad económica, en un momento en que ambos países enfrentan retos significativos en estas áreas.
