A casi tres años del inicio de la guerra en Ucrania, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos informó que al menos 12,654 civiles han muerto y 29,392 han resultado heridos desde la invasión rusa en febrero de 2022. Entre los fallecidos, 673 eran niños y casi la mitad de las víctimas en las zonas de combate son personas de la tercera edad, uno de los grupos más vulnerables del conflicto.
El informe destaca los ataques sistemáticos contra infraestructuras vitales, con 790 ataques a instalaciones sanitarias y 1,670 a centros educativos. Además, Ucrania se ha convertido en uno de los países más contaminados por minas antipersona, con 139,000 kilómetros cuadrados afectados.
En cuanto a violaciones a los derechos humanos, el documento revela que 95% de los prisioneros de guerra ucranianos liberados reportaron haber sufrido tortura, mientras que entre los prisioneros rusos el porcentaje es del 5%. También se han confirmado las ejecuciones de 71 prisioneros de guerra ucranianos y 26 rusos, lo que va en contra de los Acuerdos de Ginebra.
En las zonas controladas por Rusia, la ONU ha documentado la ejecución de 170 civiles, incluidos 23 mujeres y 3 menores. A pesar de la percepción de que las hostilidades han disminuido, el informe advierte que las víctimas civiles aumentaron un 30% en 2024 en comparación con 2023, mientras que los ataques a instalaciones se triplicaron.
Estas cifras se dan a conocer en la víspera de las negociaciones de paz entre Estados Unidos y Rusia, en las que Ucrania no tendrá participación directa.
