En semanas anteriores había reconocido que México tenía leyes más fuertes respecto al flujo migratorio en el país e incluso había solicitado la acción del gobierno mexicano para frenar la caravana de migrantes.
El presidente Donald Trump reclamó, una vez más, las “débiles e ineficaces” leyes migratorias de Estados Unidos y urgió al Congreso a lograr un cambio encaminado a agilizar la construcción del muro en la frontera con México.
A pesar que en semanas anteriores había reconocido que México tenía leyes más fuertes respecto al flujo migratorio en el país e incluso había solicitado la acción del gobierno mexicano para frenar la caravana de migrantes que se dirigían a Estados Unidos, este viernes el mandatario estadounidense reclamó la “poca ayuda” de México y resaltó el “problema de crimen masivo por al que se enfrenta el país.
“Nuestra frontera sur está bajo asedio. El Congreso debe actuar ahora para cambiar nuestras leyes de inmigración débiles e ineficaces. Debe construir un muro. ¡México, que tiene un problema de delincuencia masivo, está haciendo poco para ayudar!”, sentenció el presidente Trump a través de Twitter.
Our Southern Border is under siege. Congress must act now to change our weak and ineffective immigration laws. Must build a Wall. Mexico, which has a massive crime problem, is doing little to help!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 de mayo de 2018
De los cientos de migrantes centroamericanos que durante el mes de abril se aventuraron a abandonar sus países de origen y cruzar el territorio mexicano para llegar a Estados Unidos, al menos 150 han logrado ingresar al territorio estadounidense, de acuerdo con información proporcionada por autoridades mexicanas en Tijuana, Baja California, que colinda con San Diego, California.
Los ciudadanos que conformaron la Caravana Migrante procedían en su mayoría, de países como Honduras. Guatemala, El Salvador y Nicaragua, como se ha hecho en años anteriores. Sin embargo, en esta ocasión, los migrantes despertaron la ira del mandatario estadounidense quien responsabilizó a México y urgió a acciones para frenarlos antes de llegar a la frontera.
Trump incluso consideró y amenazó con convertir las acciones migratorias del gobierno mexicano en un punto decisivo para la renovación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Condición que fue rechazada inmediatamente por el gobierno mexicano, que en su lugar brindó permisos de hasta un mes de estancia a miembros de la caravana.
Las latentes amenazas del gobierno de Donald Trump han ocasionado que la caravana se haya dispersado por el territorio mexicano, aunque algunos lograron cruzar a Estados Unidos, mientras que otros permanecen en espera e, incluso, hay quienes prefirieron realizar la solicitud de asilo en México.
Fuente: http://aristeguinoticias.com
