El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció una medida drástica este lunes en medio de los intensos enfrentamientos con el movimiento islamista Hamás. En un comunicado emitido por su oficina, Gallant ordenó el bloqueo total de la Franja de Gaza, lo que significa que este enclave palestino quedará sin suministro de electricidad, alimentos y combustible.
Gallant justificó esta medida extrema al afirmar: “Estamos luchando contra terroristas bárbaros y responderemos en consecuencia”. Esto marca un punto crítico en el conflicto que ha cobrado la vida de cientos de personas en ambos lados.
La escalada del conflicto ha dejado un saldo desgarrador, con más de 800 muertos en Israel y 560 en la Franja de Gaza. Además, miles de personas resultaron heridas en ambos territorios. El Ministerio de Sanidad de Israel confirmó que entre los heridos se encuentran 376 en estado grave, mientras que en Gaza se registraron 2,900 heridos en los últimos días.
El ataque de Hamás, que involucró ataques por aire, mar y tierra, ha llevado a Israel a declararse en estado de guerra el pasado sábado. El país se vio sorprendido por la magnitud del ataque, que incluyó el lanzamiento de miles de misiles y incursiones terrestres en su territorio.
Por su parte, Hamás ha afirmado que los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza provocaron la muerte de al menos cuatro rehenes israelíes, quienes fueron secuestrados durante la agresión en territorio israelí. El grupo armado también aseguró haber recuperado el control en todas las áreas tomadas por las milicias israelíes, aunque el Ejército israelí advierte que pueden quedar terroristas escondidos en ellas.
El conflicto en la región ha desencadenado una creciente preocupación a nivel internacional, y los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la violencia aún no han tenido éxito. La situación continúa siendo fluida y altamente volátil en medio de una de las crisis más graves que ha enfrentado la región en años.