La vacuna de Moderna contra el COVID-19 mostró una alta eficacia en adolescentes de entre 12 y 17 años en un gran estudio, allanando el camino para que la farmacéutica solicite su aprobación en distintos países a principios de junio.
En un comunicado de prensa, la compañía explicó que su dosis tuvo una efectividad de entre 93 y 100 por ciento en la prevención de casos sintomáticos en un estudio en adolescentes, dependiendo de si se incluían en el recuento los casos más leves.
El estudio cumplió su objetivo principal de demostrar que las respuestas inmunes a la vacuna en adolescentes de 12 a 17 años fueron tan óptimas como las producidas en adultos, y que no se observaron problemas de seguridad importantes, apuntó la compañía.
Los resultados hacen que la vacuna de Moderna, actualmente autorizada en Estados Unidos para personas de 18 años en adelante, se acerque a ser la segunda vacuna autorizada en EU para adolescentes. Este mes, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU (FDA, por sus siglas en inglés) amplió la aprobación de la vacuna de Pfizer-BioNTech para incluir a adolescentes de entre 12 y 15 años. Esa vacuna fue autorizada originalmente para mayores de 16 años.
“Presentaremos estos resultados a la FDA y a reguladores a nivel mundial a principios de junio y solicitaremos autorización”, señaló en un comunicado el director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel.
Si la vacuna de Moderna recibe la aprobación para su uso en adolescentes, podría ayudar a ampliar la campaña de inmunización de EU. Sin embargo, ha habido señales de que la demanda general de vacunas todo el país ha alcanzado su punto máximo. Hasta el lunes, se estaban administrando alrededor de 1.8 millones de dosis al día en el país, por debajo del promedio diario de mediados de abril, de más de 3 millones, según el rastreador de vacunas de Bloomberg.
En el estudio de Moderna de 3 mil 732 adolescentes, su vacuna tuvo una eficacia de 100 por ciento a partir de 14 días después de recibir la segunda dosis, sobre la base de la misma definición estricta de COVID que se usó para evaluar la vacuna en un ensayo de fase final en adultos. No hubo casos de COVID en niños que recibieron la vacuna, lo que contrasta con los cuatro casos en el grupo más pequeño de adolescentes que recibieron un placebo.
Utilizando una definición de caso más amplia que incluye casos más leves con solo un síntoma y un resultado de prueba positivo, la vacuna tuvo una eficacia de 93 por ciento a partir de 14 días después de la primera dosis, indicó Moderna. Los nuevos hallazgos concuerdan con datos del mismo estudio publicado por la compañía a principios de este mes. Esos datos revelaron que la vacuna tenía 96 por ciento de eficacia a partir de 14 días después de la primera dosis.
En el estudio, Moderna señaló que entre los efectos secundarios comunes se incluyen dolor en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, fiebre, dolores musculares y escalofríos. La compañía dijo que planeaba enviar los datos para su publicación en una revista científica.