La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que, según datos proporcionados por las autoridades chinas, los virus implicados en el reciente brote de infecciones respiratorias en el norte de China son virus conocidos, siendo el más común el de la gripe estacional.
Entre los patógenos identificados se encuentran el virus sincitial respiratorio (VRS), el metapneumovirus humano (MPVH), el SARS-CoV-2 (responsable del COVID-19) y el virus de la gripe estacional. La portavoz de la OMS, Margaret Harris, destacó que los niveles de infecciones respiratorias reportados en China son normales para la temporada invernal y que la ocupación hospitalaria es actualmente inferior a la del año anterior en estas fechas.
Harris mencionó que el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades había informado el pasado 2 de enero sobre el aumento de infecciones respiratorias comunes, lo cual es esperado durante el invierno. “El virus responsable que se ha identificado con mayor frecuencia corresponde a la gripe estacional, que representa el 30% de los casos que buscan atención médica”, agregó.
Además, el Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Gripe de la OMS ha registrado un incremento de la gripe en el hemisferio norte, que actualmente se encuentra en invierno, así como en diversas regiones de Asia, Europa, África y en algunos países del Caribe.
La presencia del MPVH ha generado preocupación debido a su asociación con el metapneumovirus aviar, aunque no se trata de un nuevo virus. Descubierto en 2001, el MPVH es común en invierno y primavera, y sus síntomas son similares a los del resfriado común. Sin embargo, puede causar enfermedades más graves, como bronquitis o neumonía, especialmente en grupos vulnerables como bebés, ancianos y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Harris enfatizó la importancia de seguir medidas sencillas para prevenir el contagio, tales como:
- Quedarse en casa cuando se está enfermo.
- Usar mascarilla en lugares concurridos o mal ventilados.
- Mejorar la ventilación en espacios cerrados.
- Cubrirse la boca al toser o estornudar.
- Lavarse las manos con regularidad.
- Recibir las vacunas recomendadas por el médico.