
La Organización Mundial de la Salud ha anunciado oficialmente el fin de la emergencia sanitaria internacional por la viruela del mono, luego de un descenso sostenido y significativo en el número de casos a nivel global. Esta decisión marca el cierre de un capítulo crítico en la vigilancia de salud pública que comenzó en 2022 cuando se detectó un brote inusual de esta enfermedad.
La medida se tomó después de una cuidadosa evaluación de los datos epidemiológicos, que mostraron una reducción considerable en las infecciones reportadas en la mayoría de los países afectados. Los expertos de la organización coincidieron en que el brote ya no representa una amenaza de salud pública a escala internacional que requiera la máxima alerta sanitaria.
Durante el periodo de emergencia, se implementaron estrategias coordinadas de vacunación, vigilancia y control que contribuyeron a contener la propagación del virus. El acceso a pruebas diagnósticas, tratamientos y vacunas en las naciones más afectadas fue fundamental para controlar la transmisión comunitaria.
Las autoridades sanitarias globales recomiendan mantener los sistemas de monitorización y continuar con los esfuerzos de prevención, especialmente en comunidades de mayor riesgo. Aunque la emergencia ha concluido, la OMS enfatiza que la viruela del mono sigue presente en varios países y requiere una vigilancia continua para prevenir rebrotes significativos.
El levantamiento de la emergencia refleja el éxito de las medidas implementadas a nivel mundial y la efectividad de la cooperación internacional ante crisis sanitarias.










