Papa Francisco promulga ley para evitar abusos sexuales a menores en el Vaticano

El Papa Francisco promulgó este viernes una ley para proteger a niños de abusos sexuales al interior del Vaticano y en otras instituciones de la Santa Sede en Roma y en el exterior, en medio del escándalo que ha deteriorado la imagen de la Iglesia Católica.

Previamente, el abuso de menores y personas vulnerables estaba tipificado en varias cláusulas legales, algunas de ellas incluidas en normativas de base.

Es la primera vez que la Iglesia Católica aprueba un marco legal unificado y riguroso para la protección de menores, que el Vaticano ha estado exigiendo a arzobispados y parroquias locales.

La normas fueron emitidas bajo la forma de una Carta Apostólica, una ley de 12 artículos, y una serie de directrices detalladas que afectan al personal del Vaticano y a sus instituciones relacionadas como institutos pontificios y embajadas.

Existen algunos menores que viven dentro del Vaticano, como los niños de efectivos de seguridad y también existen “preseminarios” dentro de los terrenos de la Santa Sede que albergan a acólitos. Además, muchos niños visitan las instituciones del Vaticano, como los museos, cada día.

Los “preseminarios”, desde donde algunos adolescentes que estudian continuan su educación para convertirse en sacerdores, se vieron impactados por escándalos de abusos en 2017. Un caso involucró a un niño que había sido abusado por otro menor y denunció que hubo poca supervisión por parte de los sacerdotes adultos en el lugar.

El preseminario fue mencionado específicamente en uno de los artículos de la nueva ley.

La normativa, la primera promesa del Vaticano a la comisión de Naciones Unidas sobre derechos de la Infancia en el 2013, entrará en vigencia el 1 de junio.

Indica que un funcionario o empleado del Vaticano condenado por abusar de un menor debe ser despedido y quedar sujeto a los procedimientos de reportes de estos casos. También impone requerimientos de antecedentes más estrictos más evitar contratar a posibles abusadores.

Fuente: https://www.eleconomista.com.mx

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