
Ciudad del Vaticano, 8 de mayo de 2025 – La Iglesia Católica ha hecho historia este jueves al elegir al cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como el nuevo Papa, quien ha adoptado el nombre de León XIV. Con 69 años, Prevost se convierte en el primer pontífice originario de Estados Unidos y el Papa número 267 en la historia de la Iglesia. Su elección fue anunciada tras la tradicional fumata blanca que emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina a las 18:07 horas locales, indicando que los 133 cardenales reunidos en cónclave habían alcanzado un consenso.
El anuncio oficial fue realizado por el cardenal protodiácono Dominique Mamberti desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, proclamando el tradicional “Habemus Papam” y presentando a León XIV ante una multitud de fieles congregados en la Plaza de San Pedro.
Trayectoria y perfil del nuevo Papa
Nacido en Chicago, Illinois, Robert Prevost es miembro de la Orden de San Agustín y ha dedicado gran parte de su vida al servicio misionero en Perú, donde fue obispo de Chiclayo durante varios años. En 2023, fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos por el Papa Francisco, desempeñando un papel clave en la selección de obispos a nivel mundial.
Su elección es vista como un esfuerzo por continuar el legado de apertura y diálogo promovido por su predecesor, el Papa Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril. León XIV es reconocido por su enfoque moderado y su compromiso con la justicia social, la sinodalidad y la inclusión, valores que reflejan su experiencia pastoral en América Latina y su trabajo en la Curia romana.
Primeras palabras y simbolismo
En su primer discurso como Papa, León XIV hizo un llamado a la paz y la unidad entre los pueblos, destacando la importancia de construir puentes y buscar la justicia sin temor. “Dios nos ama a todos incondicionalmente”, afirmó desde el balcón de la Basílica de San Pedro, recibiendo una ovación de los presentes.
El nuevo pontífice optó por utilizar la vestimenta papal tradicional en su primera aparición pública, incluyendo la muceta roja y la estola bordada, en contraste con la presentación más sencilla de su predecesor en 2013. Este gesto ha sido interpretado como una señal de respeto a las tradiciones litúrgicas y una voluntad de equilibrar la continuidad con la renovación.
Reacciones y expectativas
La elección de un Papa estadounidense ha generado diversas reacciones en todo el mundo. En Perú, país donde Prevost pasó gran parte de su vida pastoral, la noticia fue recibida con entusiasmo y orgullo. Líderes políticos y religiosos expresaron su esperanza en que León XIV continúe promoviendo los valores de justicia y solidaridad que caracterizaron su labor en la región.
A nivel global, se espera que el nuevo Papa enfrente desafíos significativos, incluyendo la necesidad de abordar las tensiones internas dentro de la Iglesia y responder a las crisis sociales y morales contemporáneas. Su experiencia internacional y su enfoque conciliador podrían ser clave para guiar a la Iglesia en una nueva etapa de su historia.










