Ayer, 20 de diciembre, la relación entre Perú y México se quiebran tras los dos anuncios que realizó la ministra de Relaciones Exteriores, Ana Cecilia Gervasi. Uno de ellos, declarar persona ‘no grata’ al embajador de México, Pablo Monroy Conesa, por las “reiteradas expresiones de las más altas autoridades”, indicó en la conferencia de prensa.
En este sentido, le otorgó al embajador mexicano que abandone el territorio nacional en un plazo no mayor a 72 horas. Esto luego que de las diferentes declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en contra del actual Gobierno y la crisis política que atraviesa el Perú.
Sin embargo, cuáles fueron las principales razones para que la gestión de Dina Boluarte tome esta decisión, luego que el expresidente Pedro Castillo anunciara un fallido golpe de Estado. Este fue el principal motivo por el que el Poder Judicial ordenara prisión preventiva por 18 meses contra el exmandatario.
Más de una razón
De acuerdo con lo anunciado por la canciller peruana esta decisión se tomó por “reiteradas expresiones” que tuvo el presidente mexicano. No obstante, la relación entre AMLO y Pedro Castillo era cercana desde que le mostró su apoyo públicamente cuando era presidente del Perú.
Una de las primeras acciones que realizó AMLO fue suspender la Cumbre de la Alianza del Pacífico, esto luego que el Congreso de la República no aprobara el viaje de Castillo al país azteca. Es así como la relación entre ambos funcionarios crecía más en ese entonces.
“Se suspendió la reunión de alianza del Pacífico, porque no le permitieron al presidente de Perú asistir (…) estamos explorando la posibilidad de hacer un acto en Perú o tomar una decisión consultando a los miembros de la Alianza”, mencionó el mandatario mexicano.
Esto no se logró llevar a cabo, puesto que el miércoles 7 de diciembre, el entonces presidente Pedro Castillo decidió dar un autogolpe, ante el debate de la tercera moción de vacancia que se realizaría por la tarde. La iniciativa del congresista Edward Málaga no habría tenido los votos suficientes (87) para aprobarla, pero Castillo se adelantó y anunció un eventual cierre del Congreso.
Sin embargo, esta fue declara inconstitucional, por lo que en el Parlamento no se esperó más y se adelantó la sesión. Por ello, con 101 se aprobó la vacancia presidencial. Castillo abandonó Palacio de Gobierno para dirigirse a la Embajada de México en Perú, según lo confirmó el presidente AMLO.
“Habló a la oficina (de Presidencia) para avisar de que iba hacia la embajada y que iba a solicitar el asilo. Busqué a Marcelo Ebrard y le informé. Le dije que hablara con el embajador y le abriera la puerta de la embajada con apego a nuestra tradición de asilo”, fueron sus declaraciones en una conferencia de prensa del mandatario mexicano.
AMLO también lamentaba la situación de Castillo y lo calificaba como una “víctima”. “(…) Pedro Castillo fue víctima de acoso, de confrontación, no aceptaron sus adversarios, sobre todo las élites económicas y políticas de ese país, el que él gobierna”, manifestaba.