Quito.- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció hoy una medida inesperada en medio del juicio político en su contra: la aplicación de la llamada “muerte cruzada”, que implica la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones generales anticipadas. El mandatario conservador gobernará mediante decretos hasta que asuma su sucesor.
En un mensaje a la nación, Lasso justificó esta medida amparándose en la Constitución ecuatoriana de 2008, invocando una “grave conmoción interna y política”. Esto ocurre después de que el presidente compareciera ante la Asamblea el día anterior para presentar su defensa ante las acusaciones formuladas por la oposición por presunto peculado (malversación de fondos).
Lasso optó por la aplicación de la “muerte cruzada” antes de esperar el debate en la Cámara y la votación de la moción de censura, que requiere de 92 votos para destituir al jefe de Estado, equivalentes a dos tercios del hemiciclo.
El presidente expresó que Ecuador necesita un nuevo pacto político y social que permita superar la grave crisis en la que se encuentra sumido el país y que lamentablemente se profundiza día a día. Afirmó que es necesario poner fin a la confrontación irracional e inútil y argumentó que no es posible enfrentar los desafíos que plantean la inseguridad y el terrorismo con una Asamblea cuyo proyecto político es desestabilizar al Gobierno, la democracia y el Estado.
Lasso señaló que en los últimos dos años, un sector de la política nacional ha intentado destituir al Gobierno democráticamente elegido. Afirmó que este proyecto desestabilizador ha alcanzado un nuevo nivel con el bloqueo de las iniciativas legislativas presentadas por el Ejecutivo, y que todos los esfuerzos del poder legislativo se centran en desestabilizar al Gobierno mediante un juicio político infundado.
El presidente denunció que se le acusa de un supuesto delito de peculado por omisión que no existe en la legislación del país, con el objetivo de asegurar que sea responsable político por no haber actuado frente a un presunto caso de corrupción. Lasso calificó este proceso como “sin pruebas, contradictorio, confuso, ilegal e ilegítimo” y lo consideró un mecanismo para destituir al presidente.
El mandatario manifestó que los acusadores se han obsesionado por acabar con su Gobierno impulsados por un rencor desmesurado, pero han sido incapaces de encontrar pruebas en su contra porque no hay absolutamente nada que encontrar. Además, destacó que ha buscado el diálogo político como herramienta para garantizar la gobernabilidad, pero el ataque a su gestión no tiene límites.
Lasso citó como ejemplo el hecho de que la oposición ha activado 14 juicios políticos contra ministros con el objetivo de generar inestabilidad en el gabinete y obstaculizar el trabajo del Gobierno. Esta constante obstrucción ha generado una grave crisis política y una conmoción interna que se refleja en la escasa confianza de la sociedad ecuatoriana en la Asamblea.
La aplicación de la “muerte cruzada” y la convocatoria a elecciones anticipadas marcan un nuevo capítulo en la agitada situación política de Ecuador. La medida busca superar la crisis y abrir camino a un nuevo pacto político que permita al país avanzar en medio de desafíos internos y externos. Ahora queda por verse cómo reaccionará la oposición y cuál será la respuesta de los diferentes actores políticos ante esta decisión.
