Varios distritos de la capital china montaron puestos de control de seguridad, cerraron escuelas y ordenaron pruebas de detección del coronavirus el lunes, tras un inesperado aumento de casos de Covid-19 relacionados con un enorme mercado de alimentos al por mayor.
Después de casi dos meses sin nuevas infecciones, las autoridades de Pekín informaron 79 casos en los últimos cuatro días, el mayor número de infecciones en la ciudad desde febrero.
El regreso del coronavirus ha sumido a Pekín, sede de muchas grandes empresas, en la incertidumbre en momentos en que China está tratando de sacudirse de encima el letargo económico causado por el Covid-19.
“Los esfuerzos de contención han entrado rápidamente en modo de tiempo de guerra”, dijo en rueda de prensa Xu Ying, un funcionario de alto rango del Ayuntamiento de Pekín, quien destacó que 7,200 vecindarios y casi 100,000 trabajadores de control de epidemias habían entrado en el “campo de batalla”.
El brote se ha rastreado hasta el enorme mercado de Xinfadi, donde miles de toneladas de verdura, fruta y carne cambian de manos a diario.
Xinfadi es un complejo de almacenes y galpones comerciales que abarca un área del tamaño de casi 160 campos de fútbol y es 20 veces más grande que el mercado de marisco de Wuhan donde se identificó por primera vez el coronavirus.
Los nuevos casos han llevado a autoridades de muchas partes de Pekín a reimponer duras medidas para sofocar la propagación del virus, como controles de seguridad las 24 horas, cierre de escuelas y centros deportivos, y el restablecimiento de los controles de temperatura en centros comerciales, supermercados y oficinas.
También se ha aconsejado a los residentes de la capital china que eviten las multitudes y comer en grupo.
Algunos distritos enviaron incluso a funcionarios a recintos residenciales, en una operación “puerta por puerta” para identificar a personas que habían visitado Xinfadi o estado en contacto con quienes lo hubieran hecho.
Ninguno de los 16 distritos de Pekín ha sufrido un confinamiento total, pero se ha bloqueado el acceso a los barrios con infectados mientras se controla a los residentes.
¿De Europa?
La Organización Mundial de la Salud dijo el domingo que había sido informada del brote y de una investigación por parte de las autoridades chinas.
La OMS entiende que las secuencias genéticas se publicarán lo antes posible una vez que se completen los análisis de laboratorio”, dijo en un comunicado.
A la pregunta de si China había compartido datos con la OMS sobre el brote, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Zhao Lijian dijo a periodistas que no estaba al tanto de los detalles, pero que las partes tenían una comunicación estrecha.
Un epidemiólogo del Gobierno del consistorio de la capital dijo el domingo que la secuenciación del ADN del virus mostró que el brote de Xinfadi podría haber venido de Europa.
Los gobiernos de otras partes de China advirtieron a sus residentes en contra de viajes no esenciales a la capital, e implementaron protocolos de aislamiento para quienes llegaban desde Pekín.
La provincia nororiental de Liaoning y Hebei, en el norte, informaron de un puñado de casos relacionados con el foco de Pekín. Sichuan, en el suroeste, informó de un caso sospechoso.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx