Las elecciones presidenciales realizadas en Bolivia el 17 de agosto de 2025 arrojaron resultados sorpresivos y un cambio político significativo en el país. El senador Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano, obtuvo el primer lugar, mientras que el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, candidato de la agrupación Libertad y Refundación (LIBRE), alcanzó la segunda posición. Ambos competirán en una segunda vuelta prevista para el 19 de octubre, donde se definirá quién gobernará Bolivia durante los próximos cinco años.
Estos comicios marcaron el fin del dominio del Movimiento al Socialismo (MAS), partido liderado por Evo Morales, quien gobernó Bolivia durante casi dos décadas y ahora enfrenta una derrota clara, ya que su candidato oficialista, Eduardo Del Castillo, no alcanzó ni siquiera un lugar destacado en la contienda electoral. Morales, recientemente marginado dentro de su propio partido, llamó al voto nulo como protesta y reconoció los resultados.
La segunda vuelta enfrentará a dos candidatos de derecha, con Paz buscando un cambio moderado y Quiroga apostando por su experiencia como expresidente y un enfoque más conservador. La contienda se llevará a cabo en un contexto de crisis económica y demanda social de estabilidad, transparencia y una renovación del sistema político boliviano.
La participación electoral se mantuvo alta y el proceso transcurrió con relativa calma, aunque se registraron incidentes aislados como agresiones a algunos candidatos. El futuro de Bolivia se perfila hacia un nuevo ciclo político, reflejo del hartazgo popular con el MAS y un anhelo de cambio en las estructuras tradicionales del país. La expectativa está centrada en la segunda vuelta, que promete ser decisiva para el rumbo democrático y social de la nación andina.
