La progresión del coronavirus en Italia continuó desacelerándose ayer por tercer día consecutivo, según el último balance oficial, que reportaba 10 mil 779 muertos y 97 mil 689 casos confirmados.
“Desgraciadamente registramos 756 nuevos decesos (ayer). El número de personas curadas es de 13 mil 030”, anunció el titular italiano de Protección Civil, Angelo Borrelli.
El número de nuevos casos positivos se desaceleró a 5.6% ayer, tras haber caído 6.9% el sábado y 7.4% el viernes.
Otra señal que muestra el avance contra el virus es que el número de personas hospitalizadas con síntomas y en cuidados intensivos aumentó de manera leve ayer, 710 y 50 de manera respectiva.
En Lombardía, la región italiana más afectada, contabilizó ayer 416 fallecidos, 126 muertes menos respecto al sábado.
Los italianos tienen prohibido salir de casa, salvo por motivos de primera necesidad (trabajo o salud) y todas las actividades económicas no esenciales están suspendidas hasta el 3 de abril.
“Las medidas que debían estar en vigor hasta el 3 de abril serán prolongadas inevitablemente. Creo que hablar hoy de reapertura sería inoportuno e irresponsable. Todos queremos volver a la normalidad pero encenderemos los interruptores uno tras otro”, aseguró el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia.
El presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, anunció que anticiparía cuatro mil 300 millones de euros del fondo de solidaridad a los ayuntamientos y destinará otros 400 millones para que los municipios los dediquen a ayudar con vales de despensa “a las personas que debido a la pandemia están sufriendo problemas económicos”.
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