Sri Lanka está planeando reinstaurar la pena de muerte para los traficantes de drogas en un afán de evitar que esta actividad criminal pueda ser coordinada desde detrás de las rejas.
“Desde ahora, ahorcaremos a los narcotraficantes sin conmutar las sentencias”, anunció el portavoz gubernamental Rajitha Senaratne este miércoles, refiriéndose a las rebajas penales practicadas en el país desde 1976.
El presidente Maithripala Sirisena y su Gobierno han decidido implementar la medida contra 19 presos presuntamente implicados en esa actividad ilícita desde la cárcel. Sirisena dijo estar “listo para firmar las condenas de muerte”.
Fuente: actualidad.rt.com