Berna, capital de Suiza, está contemplando la implementación de un plan piloto que permitiría la venta de cocaína para uso recreativo, desafiando convenciones en la guerra contra las drogas. Aunque respaldada por el Parlamento local, la propuesta enfrenta obstáculos gubernamentales y exigiría modificaciones a la legislación nacional.
Esta iniciativa refleja una tendencia mundial hacia políticas antidrogas más flexibles. Ejemplos como la despenalización de pequeñas cantidades de cocaína en Oregon, Estados Unidos, y la ausencia de penas de prisión por posesión en países europeos como España, Italia y Portugal, demuestran un cambio de perspectiva.
Suiza, después de críticas a prohibiciones consideradas ineficaces, se encuentra en una fase inicial de reevaluación de sus políticas antidrogas. La propuesta, respaldada por figuras como Eva Chen del Partido Alternativa de Izquierda, surge en el contexto de ensayos para la venta legal de cannabis, marcando un replanteamiento en la lucha contra las drogas.
