La provincia de Castellón, en el este de España, se encuentra en alerta roja por un devastador temporal que ha dejado al menos 95 muertos y ha causado estragos en la región. Las autoridades temen que el número de víctimas mortales ascienda a 108, tras el hallazgo de 13 cuerpos en un garaje de Valencia.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido un aviso de alerta roja hasta las 14:00 horas de este jueves, pronosticando precipitaciones de hasta 180 litros por metro cuadrado en un periodo de doce horas. En respuesta a la emergencia, el gobierno regional ha enviado un nuevo aviso Es-Alert a la población, instando a no desplazarse por las condiciones peligrosas.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, visitó el Centro de Coordinación Operativo Integrado en Valencia para coordinar las labores de emergencia y garantizó la colaboración del Ejecutivo con el gobierno valenciano “por tierra, mar y aire”. Sánchez subrayó el compromiso del Gobierno de aportar todos los recursos necesarios para hacer frente a las consecuencias del temporal.
Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, criticó al Gobierno por la falta de información previa al desastre y destacó la necesidad de colaboración en situaciones de emergencia nacional. En Andalucía, las inclemencias del tiempo han dejado varias carreteras cortadas y más de mil 440 incidencias atendidas por el Centro de Coordinación de Emergencias.
En Valencia, donde se han decretado tres días de luto oficial, los daños son incalculables. La Coordinadora Campesina del País Valenciano ha solicitado que se declare la zona como “catástrofe”. La Guardia Civil ha llevado a cabo 3,400 rescates desde el inicio del temporal, y se estima que unas 300 personas permanecen aisladas.
Mientras los servicios básicos comienzan a restablecerse, con más de 77,000 de los 155,000 afectados recuperando el suministro eléctrico, las autoridades locales están organizando puntos de agua potable y el traslado de enfermos a hospitales. Sin embargo, la Policía Nacional ha detenido a 39 personas por presunto saqueo en las zonas afectadas.
El rey Felipe VI y el papa Francisco han expresado su apoyo a los damnificados, instando a la unidad en estos momentos difíciles. La situación sigue siendo crítica mientras las autoridades trabajan para mitigar los efectos del temporal y garantizar la seguridad de la población.