La intensificación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha generado creciente preocupación entre las empresas estadounidenses, que enfrentan un entorno de incertidumbre y posibles pérdidas económicas.
Aranceles recíprocos elevan tensiones
La administración del presidente Donald Trump ha impuesto aranceles de hasta el 145% sobre productos chinos, buscando presionar a Pekín para renegociar términos comerciales. En respuesta, China ha aplicado aranceles del 125% a productos estadounidenses y ha advertido que tomará represalias contra países que firmen acuerdos comerciales con EE. UU. que perjudiquen sus intereses.
Impacto en empresas tecnológicas y mercados
Empresas como Nvidia han reportado pérdidas significativas debido a las restricciones en la venta de productos a China. La compañía anticipa pérdidas de hasta 5,500 millones de dólares en el primer trimestre de 2025. Estas tensiones también han afectado a los mercados financieros; el índice Nasdaq cayó un 3% recientemente, arrastrado por la disminución en el valor de las acciones de empresas tecnológicas.
Reacciones internacionales y perspectivas
China ha criticado las medidas de EE. UU., calificándolas de “intimidación” y “hegemonía económica”, y ha señalado que no aceptará ser moneda de cambio en acuerdos bilaterales. Además, ha instado a la comunidad internacional a unirse contra estas políticas unilaterales.
Mientras tanto, la administración Trump busca cerrar acuerdos comerciales con países a los que previamente impuso aranceles, en un intento por consolidar su estrategia comercial. Sin embargo, la falta de consenso y la creciente incertidumbre podrían afectar negativamente la economía global en los próximos meses.