Un informe clasificado del Departamento de Energía de Estados Unidos concluyó con bajo nivel de confianza que el COVID-19 se escapó de un laboratorio.
Sin embargo, las autoridades recalcaron que varias agencias estadounidenses discrepan sobre el origen del virus y la posibilidad de una fuga de laboratorio debe ser investigada más a fondo antes de poder descartarse por completo.
Aunque muchos científicos creen que la explicación más probable es que el coronavirus que provoca el COVID-19 pasara de animales a los humanos, posiblemente en el mercado de Huanan en Wuhan.
Desde que se publicó el informe, han surgido muchas teorías conspirativas relacionadas con el COVID-19, lo que ha generado desinformación sobre las mascarillas y las vacunas, y ha provocado enojo y frustración entre las personas.