El terremoto de magnitud 6.4 que sacudió esta madrugada Albania ha dejado al menos 15 víctimas mortales y más de 600 heridos, mientras que los equipos de rescate buscan entre los escombros a personas sepultadas.
Según los primeros datos oficiales, hasta ahora han podido ser rescatadas 41 personas.
El fenómeno ocurrió cerca de las cuatro de la mañana, con el epicentro localizado en el mar Adriático, 10 kilómetros al norte de la ciudad de Durres y 40 kilómetros al oeste de Tirana.
Desde primeras horas de la mañana se han producido decenas de réplicas, de magnitud entre 4.8 y 5.4 y que han afectado también a localidades al norte de la capital.
La mayoría de las víctimas murieron al derrumbarse los edificios en los que se encontraban, fundamentalmente en Durres y las pequeñas localidades de Thumana y Kurbin, al norte de Tirana.
Las consecuencias han sido dramáticas, con la población sumida en el colapso y el pánico, durmiendo en sus automóviles o en plena intemperie.
Francia, Italia, Grecia son algunos de los países que han enviado equipos para ayudar a las tareas de rescate, que se presentan complicadas ya que la retirada de escombros se efectúa en edificios que todavía están parcialmente en pie y bajo amenaza de derrumbe.
La ministra albanesa de Defensa, Olta Xhacka, informó de que hay 400 efectivos de las Fuerzas Armadas desplegados sobre el terreno y que todo el Ejército ha pasado a estado de alerta.
La Unión Europea (UE) también ha activado los mecanismos de asistencia, a pesar de que el país todavía no es Estado miembro.
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