Un tiroteo activo en la base militar Fort Stewart, ubicada en el estado de Georgia, Estados Unidos, dejó como saldo cinco militares heridos, según reportes oficiales del Ejército estadounidense. El incidente provocó el cierre temporal de las instalaciones mientras las autoridades buscaban al responsable del ataque. Poco después, el tirador fue detenido y la situación fue controlada, descartándose la continuidad de amenazas en la base.
Fort Stewart alberga a más de 10,000 personas, entre soldados, familiares y personal civil, y es sede de la Tercera División de Infantería. El ataque ocurrió en el área del Equipo de Combate de la Segunda Brigada Blindada, lo que llevó a una intensa movilización y medidas de seguridad para proteger a los residentes y el personal militar.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, expresó su tristeza por la tragedia y se mantuvo en comunicación con las autoridades para seguir de cerca la investigación y apoyar a las víctimas y sus familias. Las fuerzas del orden, incluyendo el FBI, colaboran en las pesquisas para esclarecer los motivos del tiroteo y garantizar la seguridad en la zona.
Hasta el momento, no se han dado detalles adicionales sobre el perfil del atacante ni otros posibles responsables. La base militar continúa bajo vigilancia especial mientras se llevan a cabo las investigaciones correspondientes para evitar que sucesos similares se repitan y asegurar la tranquilidad del personal que vive y trabaja en Fort Stewart.
