Una tormenta invernal agobió el martes al noreste de Estados Unidos, cubriendo carreteras de nieve y dejando miles de hogares sin electricidad.
El Servicio Nacional de Meteorología emitió advertencias para las costas de Maine, Nuevo Hampshire y la mayor parte de Massachusetts. Las autoridades también urgieron medidas de precaución para Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Virginia Occidental y Carolina del Norte.
Los vientos llegaban a 112 kilómetros por hora en Cape Cod en las primeras fases de la tormenta.
La nieve en este caso es más liviana que la de la tormenta de la semana pasada y por lo tanto no se esperaban tantos apagones. Aun así más de 30 mil establecimientos quedaron a oscuras tan solo en Massachusetts la mañana del martes.
Varias escuelas de la zona suspendieron clases y las autoridades prohibieron estacionar vehículos en ciertas calles.
El sistema de transporte público de la zona metropolitana de Boston redujo su funcionamiento. Los vagones, usualmente atestados en horas de la mañana, estaban vacíos ya que muchos empleados decidieron quedarse en casa.
Se pronosticó que la tormenta durará todo el martes, perturbando el tránsito vial y aéreo.
FlightAware, un sitio que monitorea el tránsito aéreo, reportó que más de mil 300 vuelos fueron cancelados en Estados Unidos tanto a nivel nacional como internacional. Amtrak suspendió su servicio desde Boston a la estación Penn de Nueva York.
Las advertencias de tormenta significan que se esperan vientos sostenidos mayores de 56 kph (35 mph) y que la visibilidad no pasará de unos cuantos metros.
Se pronostica que Boston, el este de Massachusetts y RhodeIsland recibirán medio metro de nieve, pero la acumulación al oeste de la ciudad será menor.
En Boston, Joe Rotella entró a una estación de trenes tratando de preguntar dónde estaba el hotel donde debía participar en una conferencia. Los organizadores estaban en apuros, tratando de que los panelistas hablen aunque sea por videoconferencia, ya que muchos no pudieron llegar porque sus vuelos fueron demorados o cancelados, dijo Rotella, miembro de la Academia Estadounidense de Cuidados Paliativos.
“Estoy de visita en Boston, desde hace meses he estado ilusionado por este viaje y esto se ha convertido en una especie de aventura para mí”, dijo Rotella quien vive en Louisville, Kentucky. “Yo no estaba aquí en las dos tormentas recientes así que esta me parece divertida”.
Fuente: https://www.informador.mx