
El presidente Donald Trump ha reiterado su postura contra México, acusando al país de permitir la entrada de empresas chinas a su economía, especialmente en la industria del acero.
Ayer, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, afirmó en una entrevista con Fox News que el acero mexicano “no existe”, pues, según él, es producido por firmas chinas que operan en territorio mexicano para evadir sanciones comerciales.
“El Presidente (Trump) está harto de esto. Está harto de que nuestros países vecinos (México y Canadá) inviten a China a su modelo económico. ¿Quién fabrica acero en México? ¿Tú crees que son los mexicanos? No. Son empresas chinas. Esto tiene que parar”, declaró Lutnick.
Sin embargo, la realidad de la industria siderúrgica mexicana contradice estas acusaciones. Las principales acereras en México incluyen a Villacero y DeAcero, con sede en Monterrey; Ternium, que pertenece a un consorcio argentino; ArcelorMittal, con sede en Luxemburgo; y Altos Hornos de México (AHMSA), controlada por un fondo de inversión en Nueva York.
A pesar de ello, Trump se mantiene firme en la imposición de aranceles al acero y al aluminio mexicano, que entrarán en vigor el 12 de marzo. Además, ha condicionado la posible eliminación de estas sanciones a cambios en la política migratoria y en la lucha contra el tráfico de fentanilo antes del 2 de abril.
México endurece medidas contra importaciones chinas
Ante las presiones de Trump, el Gobierno mexicano ha comenzado a tomar acciones para restringir la entrada de productos provenientes de China. Entre el 12 y el 20 de febrero, la Secretaría de Economía inició investigaciones antidumping contra la importación de sulfato de amonio, láminas de policarbonato y cartoncillo procedentes de China.
Además, México extendió por cinco años la cuota compensatoria sobre importaciones de tubería de acero de origen chino y, en diciembre pasado, anunció aranceles para más de 150 fracciones de la industria textil y de confección, afectando principalmente a China.
Delegación mexicana negocia en Washington
Mientras las tensiones comerciales aumentan, una delegación de alto nivel del Gobierno de México se encuentra en Washington para tratar diversos temas con sus contrapartes estadounidenses.
El gabinete de seguridad, encabezado por el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, se reunirá con el secretario de Estado, Marco Rubio, para abordar el combate al tráfico de fentanilo y la política migratoria.
Por otro lado, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, sostendrá un encuentro con el representante de Comercio de Estados Unidos, Jamieson Greer, y con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, con el fin de discutir el impacto de los aranceles y buscar acuerdos comerciales que mitiguen las tensiones entre ambos países.