El presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, defendió en Japón el principio de “paz a través de la fuerza” y se comprometió a fortalecer el poderío militar de su país para que nunca pierda el liderazgo.
Ante 800 soldados del “USS Wasp”, un buque de asalto anfibio estacionado en la base naval estadounidense de Yokosuka, Japón, Trump les aseguró que formaban parte de “los más temibles guerreros estadounidenses en esta parte del Pacífico. Y advirtió que el Ejército estadounidense se “quedará para siempre en primer lugar”.
El magnate señaló que desde que llegó a la Casa Blanca, en enero de 2017, su administración ha realizado “históricas inversiones” en equipos militares, y sólo el año pasado destinó fondos por 716 mil millones de dólares. Y anticipó que para este año se aumentará esa cifra, teniendo en cuenta que el país estaba “mermado” en recursos castrenses.
“En un pequeño periodo, nuestros recursos militares serán reconstruidos completamente, y serán más fuertes, mayores y mejores que nunca antes”, agregó el mandatario.
Ante sus tropas, y cerca de un moderno avión de combate F35, Trump elogió la capacidad que tiene EU para fabricar las mejores armas. “Tenemos equipos, misiles, cohetes, tanques, aviones, buques… Nadie en el mundo puede construirlos como nosotros”.
“Vamos a estar en un nivel en que nunca habíamos estado antes. Hace dos años y medio teníamos aviones tan viejos que no hacían repuestos para ellos”.
Trump también reafirmó la confianza que tiene en Kim Jong-Un, a pesar de los lanzamientos de misiles de corto alcance que realizó a comienzos de mayo.
“Lo más importante es que no ha habido pruebas nucleares ni de misiles de largo alcance en dos años”, consideró Trump.
Ataques rusos en Siria son una “escalada temeraria”
El Departamento de Estado de Estados Unidos (EU) consideró que los ataques que las fuerzas sirias, apoyadas por Rusia, han lanzado este mes suponen una “escalada temeraria” del conflicto, lo que es “inaceptable”.
La portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, afirmó que “los ataques indiscriminados sobre civiles y sobre infraestructuras públicas como escuelas, mercados y hospitales suponen una escalada temeraria del conflicto y es inaceptable”.
En diciembre, el mandatario ordenó la retirada de los dos mil soldados estadounidenses desplegados en Siria como parte de una alianza internacional contra el yihadismo, aunque luego Trump accedió a mantener una pequeña presencia de militares para asegurar la derrota del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
En Siria, durante las últimas semanas, las tropas de Damasco han ido recuperando terreno frente a las facciones del norte de la provincia de Hama, vecina a Idlib. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció que los combates en la provincia de Idlib han desplazado este mes a unas 270 mil personas.
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