
El presidente Donald Trump firmó este lunes una orden ejecutiva que amplía por 90 días la tregua arancelaria con China, apenas horas antes de que expirara el acuerdo vigente, evitando un fuerte incremento en las tarifas comerciales bilaterales.
De no haberse prorrogado la tregua, los aranceles estadounidenses sobre productos chinos habrían escalado al 145 %, y los de China sobre productos de Estados Unidos se habrían elevado al 125 %, lo que habría provocado un virtual bloqueo en el comercio bilateral.
Con esta medida, las tarifas se mantienen más estables: los aranceles de EE. UU. sobre productos chinos permanecen cerca del 30 %, mientras que los aranceles de China sobre productos estadounidenses se sitúan alrededor del 10 %. Esta prórroga busca mantener abiertas las negociaciones comerciales, al tiempo que brinda un espacio temporal para buscar un acuerdo más duradero.
El anuncio provocó una reacción favorable en los mercados globales: los índices bursátiles de Japón y Australia marcaron máximos históricos, el mercado europeo abrió con ganancias moderadas y el asiático registró subidas notables.










