El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó ayer, Día de Acción de Gracias, con cerrar la frontera con México hasta nueva orden “si la situación en Tijuana se torna fuera de control”.
“Si llegamos a un nivel en el que perdemos el control o la gente empieza a resultar herida, vamos a cerrar la entrada al país por un periodo de tiempo hasta que lo tengamos bajo control”, advirtió el mandatario durante una conferencia. “Cerraremos la frontera. Y eso significa que México no va a poder vender sus autos en Estados Unidos hasta que abramos”.
Trump hizo estas declaraciones poco antes de las demostraciones de fuerza que hubo del lado estadunidense, con el ejercicio armado, y casi al mismo tiempo, del lado mexicano, en Tijuana, cientos de los miles de migrantes se manifestaron en la garita de El Chaparral.
Los hondureños trataron de acercarse al puente de la Colonia Federal; argumentaron que no habían cenado ni desayunado en el albergue y que ninguna autoridad estadounidense les había dicho algo sobre su situación migratoria. Querían cruzar hacia territorio estadunidense. Expresaron que no se rendirán hasta entrar a EU o que se destituya al presidente de Honduras.
Trump insistió que “lo que queremos es tener una frontera fuerte, queremos que la gente venga a nuestro país, quiero tener mucha gente, la necesitamos; pero quiero que vengan legalmente, tienen que venir legalmente”.
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